lunes, 1 de diciembre de 2008

Buscando a la luna



Buscando a la luna

La lluvia aumenta los olores en nuestra ágora de pecados.
Es el momento de descubrir el secreto del retrete “Mutt”.
Con una sonrisa en la cara abrazábamos la guitarra al contemplar las notas musicales en el cielo.
Miles de miradas de complicidad hacia una lente, y en ese mismo momento convertimos todas las piedras en ojos.
Miriam Pastor Marín

Auténtico valor económico



Yemas que acompañan voces del cielo.
Voces que sacan almas de subsuelo.

El poder del gato.

Saltan lágrimas de la piel de los elegidos.
Liberamos voces a través del sudor.

Y ahora, sólo ahora…convertimos todos los gritos en melodías.

Nueva era


VULTURE es, a día de hoy y a nivel nacional, una de las plataformas más importantes de apoyo a la cultura joven y a los artistas desconocidos que tiene, como su vehículo más importante de difusión una revista cultural mensual y gratuita. Además, VULTURE cuenta también con una plataforma de difusión cultural en Internet, así como un equipo de trabajo experto en la organización de eventos culturales.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Ensoñaciones



Hombres en forma de abeja con alas.
Pez grande, pez pequeño. . . . . . . voracidad del plancton.
El orgasmo de la mariquita es insólito.
Me como una manzana y lloro, mate a la mariposa de sus entrañas.
Han vuelto a robar mi cuadro favorito, el invisible de la pared quimérica.
Sólo hay una persona vestida en el jardín de las delicias.
Miriam Pastor Marín

lunes, 12 de mayo de 2008

No hay nadie en el espejo




Abjúrame, no soy más que el acanto fallecido.
Cuando me doy cuenta mis labios han perdido su tonalidad.
Un rosa negra me señala a través del espejo. Su capullo está cubierto por una corrosiva e inexplicable textura.
Estaba buscando el placer de una postura cuando me encontré con un viejo baúl.
Traté de abrirlo con ímprobo hasta que descubrí que necesitaba una llave.
Desconozco el paradero de esa llave. Me aproximé a la cerradura y pude contemplar un símbolo que aparecía y desaparecía en función de mi parpadeo. Cuando mis ojos estaban abiertos, desaparecía, y viceversa.

Desperté con una suave brisa, ya que mis sábanas habían desaparecido.
Siempre al amanecer me quedaba frente al espejo de pie que era tan alto como mi figura. No sé que me movía a hacerlo, quizás en el fondo pretendía que alguien me recordara que existía, que no era todo un espejismo. Pero esa mañana todo cambió. Cuando me halle frente al espejo no pude contemplar más que la inusitada silueta de un gamusino.

¿Abres el baúl?

Déjate llevar por el desiderátum.










domingo, 11 de mayo de 2008

Equidistancia infinita

Constancia, repetición ./ ./ ./ ./ ./ ./ ./ ./ ./ ./ ./ ./ ./
Una lista interminable de fechas por cumplir y ya es el día.
Los últimos detalles son los más importantes y llegan ahora.
La última oportunidad y la primera vez que pruebas.
5 minutos…es lo único que tienes para morir y volver a nacer.

lllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll lllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
Se abre el telón…
Ya no se oye nada.
No se ven los corazones.

sábado, 10 de mayo de 2008

La migala (Juan José Arreola)

La migala discurre libremente por la casa, pero mi capacidad de horror no disminuye.
El día en que Beatriz y yo entramos en aquella barraca inmunda de la feria callejera, me di cuenta de que la repulsiva alimaña era lo más atroz que podía depararme el destino. Peor que el desprecio y la conmiseración brillando de pronto en una clara mirada.
Unos días más tarde volví para comprar la migala, y el sorprendido saltimbanqui me dio algunos informes acerca de sus costumbres y su alimentación extraña. Entonces comprendí que tenía en las manos, de una vez por todas, la amenaza total, la máxima dosis de terror que mi espíritu podía soportar. Recuerdo mi paso tembloroso, vacilante, cuando de regreso a la casa sentía el peso leve y denso de la araña, ese peso del cual podía descontar, con seguridad, el de la caja de madera en que la llevaba, como si fueran dos pesos totalmente diferentes: el de la madera inocente y el del impuro y ponzoñoso animal que tiraba de mí como un lastre definitivo. Dentro de aquella caja iba el infierno personal que instalaría en mi casa para destruir, para anular al otro, el descomunal infierno de los hombres.
La noche memorable en que solté a la migala en mi departamento y la vi correr como un cangrejo y ocultarse bajo un mueble, ha sido el principio de una vida indescriptible. Desde entonces, cada uno de los instantes de que dispongo ha sido recorrido por los pasos de la araña, que llena la casa con su presencia invisible.
Todas las noches tiemblo en espera de la picadura mortal. Muchas veces despierto con el cuerpo helado, tenso, inmóvil, porque el sueño ha creado para mí, con precisión, el paso cosquilleante de la aralia sobre mi piel, su peso indefinible, su consistencia de entraña. Sin embargo, siempre amanece. Estoy vivo y mi alma inútilmente se apresta y se perfecciona.
Hay días en que pienso que la migala ha desaparecido, que se ha extraviado o que ha muerto. Pero no hago nada para comprobarlo. Dejo siempre que el azar me vuelva a poner frente a ella, al salir del baño, o mientras me desvisto para echarme en la cama. A veces el silencio de la noche me trae el eco de sus pasos, que he aprendido a oír, aunque sé que son imperceptibles.
Muchos días encuentro intacto el alimento que he dejado la víspera. Cuando desaparece, no sé si lo ha devorado la migala o algún otro inocente huésped de la casa. He llegado a pensar también que acaso estoy siendo víctima de una superchería y que me hallo a merced de una falsa migala. Tal vez el saltimbanqui me ha engañado, haciéndome pagar un alto precio por un inofensivo y repugnante escarabajo.
Pero en realidad esto no tiene importancia, porque yo he consagrado a la migala con la certeza de mi muerte aplazada. En las horas más agudas del insomnio, cuando me pierdo en conjeturas y nada me tranquiliza, suele visitarme la migala. Se pasea embrolladamente por el cuarto y trata de subir con torpeza a las paredes. Se detiene, levanta su cabeza y mueve los palpos. Parece husmear, agitada, un invisible compañero.
Entonces, estremecido en mi soledad, acorralado por el pequeño monstruo, recuerdo que en otro tiempo yo soñaba en Beatriz y en su compañía imposible.


http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/continui.htm


http://es.geocities.com/cuentohispano_zip2/texto/borges_libro.html

viernes, 9 de mayo de 2008

El lado más bestia de la vida

Manolo era todo un macho de pelo en pecho
pero estaba algo cansado,
estaba harto de su sexo...
así que se afeitó y se depiló
y ahora Manolo es toda una mujer
desde que va por el lado de la vida más salvaje
-sí Manoli-por el lado más salvaje de la vida.
Natalia era un poco pija, divertida y sin manías
sus amantes mantenían
su pisito de estudiante
pero eso sí,
era muy decente sus clientes eran ricos,
finos y elegantes,y así sobrevive,
por el lado más salvaje de la vida
-sí Natalia-por el lado más bestia de la vida.

Hey lei lerei lerei lei lerei lerei !!
Lai lolai lolai lolai lailo lolai !!
lailololaiiii...

Jaimito el camellito
nunca dio nada,
ni un toque por aquí,
ni un toque por allá,
si te quieres flipar
hay que pagar
y es que en esta ciudad
ya no hay nadie que no diga
Hey amigo
te vienes a dar una vuelta conmigo
Hey Jaimito

Aurelio se fué del pueblo
voy a comerme el mundo
era un poquito palurdo, campechano y aburrido
y si ahora lo vieras
en la discoteca
que marcha lleva
venga, venga, venga
bailando por el lado más bestia
-si l'Aurelio- por la pista más bestia de la vida.

María iba a 1.000 por hora
iba muy deprisa
cuanto más ciega se ponía
más a gusto se sentía
acabó con ella una taquicardia
y su mejor amiga ya me lo decía
que María iba por el lado más bestia de la vida;
Sus amigas le decían:
Vas por el lado más bestia de la vida.

Hey lei lerei lerei lei lerei lerei !!
Lai lolai lolai lolai lailo lolai !!
lailo lolai, lailo lolai lolai lolai !!
lailolaaaaaa...

martes, 6 de mayo de 2008

Títeres de luna

Espiral uniforme
infinitas posibilidades

Rayos misceláneos
haz de cuerdas infinitas


El espíritu seduce al universo y yo no sé para qué vivo.

Tirana de lo ajeno y plebeya de mi acaso.

Espontáneos movimientos autónomos y el más allá en mi cono plateado.

Marioneta de luz oscura a base de intimidades desvestidas.

Humor vítreo

Yo no me llamo Olga, el número de los que me he llevado es infinito. Una imagen blanca rota por una luz roja. A diferencia de ella no he hecho que hasta el más simple humano se de cuenta de su propia fragilidad y de la nada que nos envuelve. Yo he alzado espíritus, he hecho que una noticia no sea sinónimo de desdicha. Reconozco que has conseguido que 24.500 personas se hayan desplazado por ti. Pero un número se cierra sobre si mismo cuando se explicita su última cifra y es lo que yo nunca haré. Criticas mi retórica alegando que al principio o a la postre de una catástrofe siempre te dedico versos. No estoy de acuerdo contigo en que en el mismo momento de la desgracia es cuando uno se acostumbra a la verdad. La verdad se crea con millones de sinsentidos.

Erotismo desflorado


La forma arquitectónica de las torres del castillo
penetra en el subconsciente de los más pequeños.
Miles de seres mágicos como marionetas del utilitarismo.
Mentes corrompidas en apenas una milésima de segundo.
Daño…… Insólito……Subliminal……Nocivo……Enfermizo……Y
Despierta, no es un sueño.

Lector implícito

¿Quién habla?

¿Quién escucha?

De la muerte del sujeto a la muerte del autor.

*Hombre muerto en el juego de la escritura.

La campaña más creativa llega a Valencia